ARS SACRA

¿Qué tan libres han sido los artistas al enfrentar el arte sacro?

¿Qué tan convencidos están del tema o qué tanto lo aprovechan para expresar sus propias motivaciones?

¿Qué tanto tomaron las imágenes sagradas para poder plasmar el deseo, la rabia, la lujuria, la avaricia?

¿Qué tanto debieron ser camuflados dentro de los cánones legales, mediante los motivos autorizados, desde los muros permitidos?

¿Hasta qué punto San Sebastián fue pretexto para revelar una inclinación homosexual, la Magdalena para expresar lujuria, el juicio final para humillar a los enemigos, Eva para plasmar desnuda a una mujer deseada?

Y estos sentimientos, ¿qué tanto pueden re-interpretarse nuevamente en nuestros días?

¿Qué tan herético puede ser el Arte Sacro?

Virgen de la silla (después de Rafael) Óleo s/madera.
60×60 cm.

Adan y Eva Óleo s/madera.
120×120 cm.

Noli me tangere (después de corregio) Óleo s/madera.
120×120 cm.

Cenáculo (después de Leonardo)-Óleo s/madera.
110×200 cm.

San Sebastián (después de Rubens) Óleo s/madera.
120×60 cm.

San Sebastián (después de Rubens)-Óleo s/madera.
120×60 cm.

San Sebastián (después de Rubens)-Óleo s/madera.
120×60 cm.

Tentación de San Antonio-Óleo s/madera.
120×120 cm.

Resurrección (después del Greco)-Óleo s/madera.
220×120 cm.

Descendimiento (después de rubens)-Óleo s/madera.
220×120 cm.

Apocalipsis 20 13-14 Óleo s/madera.
90×45 cm.

Apocalipsis 20 13-14 Óleo s/madera.
90×45 cm.

Apocalipsis 20 13-14 Óleo s/madera.
90×45 cm.

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